LAS AGUAS MAGICAS Y BENDITAS

 

Como su nombre indica, son aguas que han sido preparadas para obtener unas propiedades especiales, sirviendo para eliminar vibraciones negativas del cuerpo Astral, curaciones, llagas, limpieza y purificación de objetos, lugares y personas.

Las aguas, unas se venden o se reciben gratuitamente en su lugar de origen, otras se pueden recoger y otras son preparadas y se venden en tiendas esotéricas, de artículos religiosos o en botánicas, pero todas ellas han de estar bendecidas. Las más utilizadas son las siguientes:

AGUA BENDITA DE MONSERRAT:

Verdadera agua bendita del Monasterio de Monserrat, tiene propiedades curativas. Se debe poner junto con velas de color azul.

AGUA DE FÁTIMA:

Recogida de la fuente sagrada que brota en la Cueva de Fátima, tiene las propiedades del agua bendita. Cuando se utiliza, se pone una vela azul ante la imagen de la Virgen de Fátima.

AGUA MAGNETIZADA:

Las aguas se pueden magnetizar personalmente. Para ello se utilizan imanes o pirámides a escala de la de Keops. Próximamente hablaremos de las pirámides y daré las medidas correctas para fabricarlas en casa. También se pueden comprar en tiendas especializadas.

AGUA BENDITA DEL PILAR:

Agua bendita recogida en el Monasterio del Pilar, en Zaragoza. Al utilizarla se pone una vela azul ante la imagen de la Virgen, sus propiedades son curativas.

AGUA DIVINA:

Esta poderosa agua sirve para potenciar todos los trabajos de magia. Se recomienda añadirla a todos los baños y riegos.


AGUA KANANGA:

Sirve para potenciar el poder de las esencias y los baños.

AGUA DE POMPEYA:

Se utiliza para potenciar los rituales de dinero y amor.

AGUA DE FADA:

Se emplea para trabajos relacionados con la homosexualidad. Se obtiene de las filtraciones de "Circles de Fada" (círculos de las hadas) que existen en algunas zonas telúricas, de las conocidas como "Cingles" y ya eran utilizados en la antigüedad. Para quienes no pueden conseguirla naturalmente, se venden en botellitas muy pequeñas que deben ser vaciadas bajo el techo de la persona que se desea enamorar.

AGUA DE MAR:

Sirve para limpieza de talismanes y vibraciones.

AGUA DE LLUVIA:

Se utiliza para bendecirla, para mezclar con extractos y para baños de descarga.
AGUA FLORIDA:

Se utiliza para refrescar despojos y baños de descarga.

AGUA DE DOLMEN:

Desde la más remota antigüedad, el hombre primitivo conoció la existencia de unas fuerzas generalmente llamadas "mágicas" y que ahora denominamos telúricas, cósmicas, talásicas, etc.

De todas ellas, la que más influyó en el hombre por su contorno fueron las fuerzas "geas" o telúricas, y se intentó utilizar por sus propiedades para conseguir unos provechos que beneficiaran su existencia.

A partir del neolítico, hace unos seis mil años, el hombre empezó a conocer la existencia de los chakras o fuerzas telúricas, y a emplearlas en su propias "magias"; fue así como nacieron estos inmensos faros telúricos que actualmente conocemos como megalitos, y de los que destaca el menhir y el domen, y es en este último en concreto, donde el hombre antiguo, con toda su sabiduría, que luego llegaría a los druidas célticos, llegó a conocer las facultades del agua de dolmen, o sea, el agua recogida después de la lluvia, en los orificios que los arqueólogos denominan "cazoletas" y que algunos investigadores aseguran que fueran empleadas en ritos de magia roja.

Este agua, caída del cielo, contiene de por si, todas las fuerzas de las "toni" o poderes cósmicos, y su permanencia en estos faros telúricos que conocemos como dólmenes, le añaden la fuerza telúrica necesaria para la práctica de los rituales de purificación y fecundidad.

El agua de dolmen se utiliza principalmente para "limpiar" los objetos utilizados en ritual (cuchillo, daga, vuivre, incensarios, etc.). En los rituales Gaia, se utiliza para bendecir los cuatro puntos cardinales con el expendedor, ritual que se prodigó en los cultos celtas, hasta bien entrada la Edad Media. En la actualidad lo utilizan las modernas "Eluro" y también los wiccas en sus rituales protoceltas. Este agua no debe beberse, no por ser tóxica (que no lo es, es agua de lluvia), sino como respeto a las divinidades del Cielo y de la Tierra.

Se han encontrado referencias a estos rituales de Agua de Dolmen, en los antiguos templos "rúnicos" de Dinamarca y Westfalia, con toda seguridad de origen germánico y galo.

Su utilización es imprescindible en todo ritual procelta, celta y en algunos casos en lecturas de predicción rúnica.

AGUA DE DOLMEN NEGRO:

Los celtas sabedores de los puntos telúricos de la madre Tierra, dispusieron de los dólmenes para sus trabajos de magia, los normales o blancos destinados a potenciar las energías positivas y los negros las negativas.

En España son poco conocidos estos dólmenes negros, pero existen algunos y muy poderosos, como el de la Montaña del Pánico, donde las fuerzas telúricas embrutecen todo un entorno, no encontrándose vegetación, a no ser pequeños arbustos y algunas serpientes.

En lo referente al agua, se recoge en diferentes épocas del año y viene cargada de vibraciones altamente nefastas, estas vibraciones o energías son empleadas por los magos para su trabajos negros.