Ha habido épocas en la Historia en la que ser mujer ha sido verdaderamente peligroso y en las que se podía acabar en la hoguera con una facilidad pasmosa, ni te digo ya si acaso eras una mujer poco sumisa...
La figura de la bruja ha sido muy temida a lo largo de la historia, pero especialmente en la época medieval y a principios de la época moderna, en las que a todo lo que no encajaba con las creencias o conocimientos del momento se tildaba de mágico o maldito. En este sentido, las mujeres recibieron un terrible trato y muchas fueron quemadas y torturadas por ser, supuestamente, “brujas”. Estas acusaciones generalmente estaban basadas en características que hoy en día no nos parecen demasiado “paranormales”.
¡Descubre qué rasgos identificaban a las brujas en la Edad Media y la Edad Moderna! ¿Serías una de ellas?
1. ¿Eres una mujer? Entonces, ¡bruja!
Es sobradamente conocido que la Iglesia ha discutido a lo largo de la historia si las mujeres teníamos alma, así que, no es de extrañar que antiguamente se considerase que teníamos más inclinación hacia el pecado que los hombres. Como “herederas de Eva”, el pecado estaba con nosotras por nuestra condición de mujer (por si todo lo que conllevaba pertenecer a nuestro género, especialmente en aquel momento, fuera poco).