CONSEJOS Y ADVERTENCIAS ANTES DE ECHAR LAS CARTAS

No todas las personas que hacen de la Cartomancia una profesión son aptas para ella, una persona muy distraída no ejercerá nunca su arte con brillantez por las siguientes razones:

 

- Su distracción le hará cometer torpezas sin cuento, si no pone atención en la carta próxima a la que está traduciendo, con una clara significación puede modificar o aclarar el sentido de ésta, alteraría el vaticinio, y el consultante saldrá defraudado.

 

- La falta de memoria es otro obstáculo que impide realizar la predicción de una manera exacta. Olvidar el significado de una carta, y para salir del paso inventar una significación distinta, es un defecto imperdonable.

 

- Una persona en quien predomine la linfa sobre los nervios no se distinguirá mucho en el arte, pues su temperamento le hará poco sensible para recibir la corriente ódico-magnética que se desarrolla entre él y la persona que consulta. Esto es de absoluta necesidad.

 

Por estas razones, el cartomántico ha de ser una persona de fácil memoria, debe tener una fe ciega en su arte; debe estudiar detenidamente el significado de las cartas, las aclaraciones o modificaciones que aporta la proximidad de otras, y las combinaciones que forman juntas varias cartas del mismo palo; debe saber decir la verdad con frases que no le ofendan o hieran su amor propio, etc.

 

El cartomántico antes de empezar su tarea, hará al consultante cuatro preguntas: edad, profesión, estado de salud y estado civil; el estado de salud y el estado civil del consultante son muy necesarios por los cuales es indispensable para traducir con exactitud el significado de algunas cartas que se presenten obscuras o muy vagas. Por lo que respecta al estado civil del consultante es muy necesario por cuanto existen ciertas cartas que se prestan a confusión, como por ejemplo, la sota de oros, que representa a una mujer morena, o la de copas a una rubia. ¿No es pues, fácil confundir a la mujer con la querida o la novia del consultante o al marido con el amante de la mujer que acude al cartomántico? Conocido, pues, este dato es más fácil establecer ciertas distinciones que convienen a la exacta predicción.

 

En cuanto al estado de salud del consultante es necesario también conocerlo pues suponiendo que hubiese salido es un montón el tres de copas al revés, cuyo significado es el alivio o curación, de no saber que el consultante está enfermo no podría decirle que muy pronto hallará alivio a sus dolencias o que tendrá, más tarde, una recaída en la enfermedad, si al lado de dicha carta saliera el as de bastos al derecho.

 

Podríamos hacer otra suerte de consideraciones, pero prescindimos de ellas, puesto que en otro lugar dan extensamente el significado de las cartas. Además, antes de explicar los diversos métodos de echar las cartas que más adelante descubriremos, sea permitido manifestar que, deben tenerse en cuenta las siguientes observaciones:

 

1.- Antes de empezar el juego con un nuevo consultante, es necesario que el cartomántico prepare convenientemente la baraja, esto es, que ponga las cartas por su orden y todas al derecho.

 

El orden de palos es: oros, copas, espadas y bastos y el orden de los números es: del as al rey.

 

2.- En seguida entregará las barajas al consultante, para que éste mezcle las cartas, a su capricho, colocando unas cabeza arriba y otras cabeza abajo.

 

3.- Mezcladas las cartas por el consultante, el cartomántico las tomará de aquél y las barajará siete veces en honor de los ángeles de la luz recitando mentalmente la invocación Cabalística, que va al final de estas observaciones.

 

4.- Terminada la invocación, el cartomántico dejará los naipes sobre la mesa e invitará al consultante a que ponga la mano derecha sobre ellos a fin de establecer la corriente ódico-magnética que ha de ponernos en relación simpática. Después cortará la lectura debe hacerse también de derecha a izquierda exceptuando aquellos casos en que la forma del juego determine que se haga de otra manera.

 

5.- El recogido de las cartas extendidas deberá hacerse asimismo, empezando por la primera carta de la derecha, cuidando de colocar cada una que se tome debajo de la anterior.

 

6.- Las cartas que se distribuyen por montones se sacan por encima de la baraja y se colocan cara abajo sobre la mesa, exceptuando los casos en que se indique lo contrario, volviéndose luego montón por montón para traducir debidamente su significado simbólico.

 

7.- No debe retirarse ningún montón de la mesa ni mezclarlo con las cartas sobrantes, hasta que se haya terminado el juego, por si conviene repasar el significado de las cartas que han salido para hacer modificaciones necesarias.

 

8.- Cada una de las cuarenta y ocho cartas de que se compone la baraja española tiene dos significados, uno al derecho y otro al revés, pero como en muchas cartas es imposible determinar cuando una carta se encuentra al derecho o al revés (por ejemplo en los oros, espadas y bastos), pues por cualquier lado que se las mire son lo mismo, he aquí que para salvar este inconveniente, es preciso trazar una pequeña, cruz u otro significado cualquiera, al lado de los guarismos que indican el número del palo a que corresponden. Así, cuando saliere hacia arriba la señal se considerará que la carta ha salido al derecho o al revés, si la señal aparece en la parte de abajo.

INVOCACIÓN KABALISTICA

"Gabriel, Samuel Rafael, Raizel, Haniel, Safkiel y Miguel:

 

Yo os conjuro, ángeles de luz para que me deparéis una acertada combinación de naipes, a fin de que pueda leer con claridad y precisión lo que el porvenir tiene reservado a Fulano de Tal (dígase el nombre del consultante), aún cuando las predicciones le sean adversas".

CABINETE DE TRABAJO

 

El cartomántico debe disponer de un gabinete destinado exclusivamente al ejercicio de su arte, y tener en cuenta ciertos detalles importantísimos que exige el ritual mágico.

 

He aquí los más importantes el número de sillas o butacas que haya en dicho gabinete deberá ser impar, contando la del adivino.

 

La mesa debe estar cubierta con un tapete de color negro, o rojo o verde, pero guárdese muy bien de que sea blanco, amarillo o azul. Los colores influyen mucho en las operaciones de magia adivinatoria.

 

Es muy conveniente ejercer la Cartomancia a la luz de un candelabro de tres, cinco, siete luces, mucho más que ejercerla a la luz del día. La luz también es un agente mágico poderoso.

 

Claro que el "aficionado" que practique el arte por puro pasatiempo puede prescindir de la mise en scéne que acabamos de describir pero tampoco puede fiar mucho en los vaticinios que por medio de las cartas obtenga.