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LETRA D - DICCIONARIO DE SUEÑOS


DADOS.
 
Los sueños en los que aparecen dados simbolizan normalmente el azar, tanto en su aspecto afortunado como de fatalidad, ya que la resolución de los acontecimientos no depende directamente de nosotros, sino de circunstancias fortuitas que no podemos controlar. Este sueño también nos augura actividades inesperadas, posibilidades que puedan sernos ofrecidas por nuestro entorno, sin que implique una búsqueda por nuestra parte. Es importante el número o los números que aparecen en los dados, ya que nos indican en qué plano de nuestra vida se des arrollarán tales actividades:
 
El 1. Indica que nos veremos solos frente a acontecimientos que sólo se resolverán a través de nuestras iniciativas.
 
El 2. Supone la colaboración con otros, e incluso la posibilidad de que aparezcan en nuestro entorno personas que nos apoyarán en nuestras decisiones.
 
El 3. Refleja que, hagamos lo que hagamos, obtendremos no sólo los resultados apetecidos, sino incluso resultados no imaginados y que considerábamos fuera de nuestro alcance.
 
El 4. Es signo de que estamos excesivamente obsesionados con una idea. Es posible que ciertos acontecimientos paralicen por un tiempo nuestra actividad.
 
El 5. Nos sorprenderá con ofertas, posibilidades y resultados que, aunque sólo, llegarán gracias a nuestra capacidad, superarán e incrementarán la confianza en nosotros mismos; es fácil que todo esto se deba a una etapa en que nuestra capacidad de expresión esté sumamente desarrollada.
 
El 6. Si es esta la cifra indicada en el dado, supone la resolución de cualquier conflicto legal que pudiéramos tener pendiente.
 
DANZA.
 
Este sueño pone de manifiesto una situación de cambio favorable y especialmente dirigido al mundo afectivo. No sería de extrañar que este sueño aparezca ante próximas uniones o perspectivas de matrimonio. Asimismo, significa que algo que teníamos olvidado va a reaparecer con una nueva fuerza en nuestro camino, bien en el terreno sentimental o en el de nuestra creatividad.
 
DÁTIL.
 
Es el fruto de un árbol sagrado, símbolo de justicia y rico en resultados. Comerlos augura prosperidad y felicidad; rechazarlos es signo de que el soñante se dejará arrastrar a situaciones dominadas por el engaño, y no obtendrá ningún resultado positivo. Plantar el árbol indica la consecución de un puesto de responsabilidad en que deberemos desarrollar al máximo nuestro sentido del equilibrio, ya que muchas otras personas dependen de nuestras decisiones.
 
DEDO.
 
Ver nuestros dedos es un aviso de que hemos olvidado otras capacidades: intuición, imaginación, etc., y que nuestra vida se está centrando en un plano excesivamente racional. Recordemos que en un aspecto mítico, los dáctilos (o dedos), representan divinidades protectoras. Si los dedos aparecen amenazantes, indica temores a recibir ataques de los demás si damos a conocer nuestros pensamientos e intenciones. La pérdida de algún dedo significa que deberemos elegir entre varias ofertas o posibilidades que recibamos, pero sea cual sea nuestra decisión, estaremos obligados a renunciar a algo que para el soñante es importante.
 
DELFÍN.
 
Es gratificante su aparición, ya que además de representar velocidad y benevolencia, indica la recepción de ayudas que nos permitirán superar una etapa de paralización, llevándonos a poner en práctica proyectos que obtendrán resultados mucho más rápidos de lo que creíamos. Por otra parte, ver delfines indica una situación del soñante que le llevará a desarrollar su bondad, capacidad de altruismo y sacrificio, que le deparará una gran paz interior. Representa la desaparición de conflictos y dudas internas.
 
DESIERTO.
 
Si nuestra noche ha transcurrido en el desierto, podemos despertar con una sensación de deslumbramiento producida por la reverberación del sol sobre la arena. Es un sueño fácil de interpretar si tenemos en cuenta las características del desierto: gran extensión de arena, falta de agua y de vegetación. Si el agua, como ya hemos analizado, representa los sentimientos, un lugar que no la tiene nos puede indicar un mundo afectivo y también material, vacío, estéril. No obstante, ese alejamiento del mundo material puede manifestar soledad, pero también deseo de aislamiento, necesidad de búsqueda individual, de meditación, ya que el desierto representaría el mundo de la abstracción y del pensamiento. Tras un sueño en el desierto, bueno sería plantearnos la necesidad de una renovación interna.
 
DESNUDEZ.
 
Todo desnudo tiene, como otras muchas palabras, un sentido ambivalente, y la interpretación de un sueño en el que nos vemos desnudos dependerá de las sensaciones que se han tenido durante el mismo y al despertar. Por un lado, la desnudez refleja la capacidad para habernos despojado de todo lo superfluo, de la imagen social, para mostrarnos tal como somos. Es, por tanto, un sueño que habla de libertad y de sinceridad, tanto frente a nosotros mismos como frente a los demás. Si nuestra sensación es de vergüenza, el sueño nos pone de manifiesto nuestros prejuicios, inseguridades e, incluso, nuestros sentimientos de inferioridad, debido a que no podemos despojarnos de ese envoltorio de nuestro yo que representan los vestidos. Es un sueño muy frecuente en la adolescencia, principalmente motivado por la timidez propia de la edad y el temor a sentirse «descubiertos» ante los demás.
 
DIABLO.
 
Cuando soñamos con el diablo nos estamos enfrentando a uno de los símbolos más difíciles de interpretar. Su significado general se refiere a lo instintivo, al desorden, a la perversión. Su aparición en nuestros sueños pone de manifiesto un cambio erróneo, equivocado, que probablemente nos encadena debido a la falta de control de nuestros impulsos. Aun cuando un sueño con el diablo es oferta de éxito, este éxito dependerá de lo que estemos dispuestos a dejar a cambio. Y el cambio siempre será desfavorable. Incluso cuando la situación por la que estemos atravesando sea aparentemente beneficiosa, debemos estar alerta, ya que ese beneficio a medio plazo nos va a acarrear dificultades. En un plano exclusivamente material, soñar con el diablo es un signo positivo de consecución. No obstante, ese éxito seguramente encadenará nuestros sentimientos y afectos. A veces este sueño aparece ante situaciones en las que hemos sentido un gran sentimiento de culpabilidad, debido a que, para conseguir nuestros fines, nos hemos valido de las llamadas «malas artes». Época de gran desorientación, de temores y poca racionalidad.
 
DIAMANTE. 
 
Es un sueño de inevitable éxito y buena suerte. Si nuestro deseo es deslumbrar, nada mejor que un sueño en el que poseamos o nos regalen un diamante, dado que ello significa el brillo personal que buscamos. Sueño muy favorable ante cualquier cambio que proyectemos, tanto en nuestro mundo afectivo como profesional.
 
DIENTES.
 
Sueño lleno de simbolismo, tanto en un aspecto positivo como negativo, aunque en general aparece ante situaciones de temor o dificultades. Los dientes son nuestra primer arma y desde ese lugar representan la agresividad. También representan la actividad. Un sueño muy frecuente es ver cómo se nos caen los dientes. Su interpretación tiene múltiples matices todos ellos con un punto en común: el miedo a la pérdida. Quedar sin dientes significa un fuerte temor a envejecer, al quedarnos sin nuestra arma defensiva primordial. También esa pérdida puede referirse a un temor a la impotencia. Si en nuestro sueño es otra persona quien nos quita los dientes, el soñante puede estar atravesando una situación de abandono por parte de los amigos, sintiéndose falto de apoyo y ayuda. Si en cambio, recibimos una dentadura, estamos tratando de revitalizar nuestra agresividad. Puede este sueño augurar próximas peleas y discusiones.
 
DILUVIO.
 
Toda lluvia tiene un sentido de regeneración y de purificación, pero si en nuestro sueño esa lluvia se convierte en diluvio, se refiere a la necesidad de cambio, de modificación de nuestras actitudes. Es el final de un período para dar comienzo a otro distinto. El diluvio, con el sentido destructivo que en la realidad le acompaña, significa miedo a ese cambio que, aunque sea necesario, no nos atrevemos a realizar por temor a perder lo que creemos tener conseguido.
 
DINERO.
 
Soñar que nos regalan dinero significa nuestro deseo de ser importantes para nuestros amigos, el deseo de que nuestro valor sea reconocido. Si lo encontramos, no sólo representa el deseo de tenerlo, sino también el de poseer todo aquello que nos facilite la vida (esto viene claramente determinado por el valor e importancia que en nuestra sociedad se atribuye al dinero). Si lo perdemos, temor a quedarnos desvalidos o abandonados. Si en cambio, lo regalamos, augura facilidad para conseguirlo.
 
DOTE.
 
Recibir una dote en sueños representa nuestro deseo de que nos llegue una mejora económica, pero sin que tengamos que esforzarnos o trabajar para conseguirla Indica un abandono del mundo interior y espiritual y una caída en lo material, que a veces puede ocasionarnos conflictos tanto internos como con nuestra pareja o amistades.
 
DRAGÓN.
 
Soñar con dragones representa el miedo a los adversarios, o más bien, el miedo al poder de nuestros adversarios, ante los cuales nos consideramos inferiores. También significa temor a ataques que esperamos pero no conocemos, debido al carácter mágico que se atribuye a los dragones y otros animales prehistóricos y mitológicos. A veces con razón y otras sin ella, nos representan una situación personal cuyo protagonista es la desconfianza.
 
DULCES.
 
En general indican alegría, ya que si somos quienes los fabricamos significa una gran capacidad de comprensión hacia los demás, que normalmente nos gratifica y da sentido a nuestra vida. Regalar dulces indica nuestro deseo de que los demás consigan la felicidad y recibirlos como regalo significa que alguna otra persona pretende ofrecernos su afecto sin que nosotros hasta el momento le hayamos hecho caso.

 
 
 
 
 

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