PARA SABER MAS SOBRE LAS HADAS: 25 PREGUNTAS Y RESPUESTAS

Hay quien piensa que todas las hadas son bellas y buenas, pero quienes dicen conocer a estos etéreos seres afirman que también existen muchas clases de hadas malvadas, y de ellas hablaremos en este post.

-¿Todas las hadas son buenas?

 

- No, desde siempre se ha establecido una distinción entre hadas buenas y malas: la Corte Bendita y la Corte Maldita.
- Las hadas buenas, siempre hacen el bien?

 

- En realidad, la moralidad de todas las hadas es algo caprichosa. La buena voluntad de un hada suele resultar bastante desconcertante, como la buena voluntad de un salvaje con un código diferente del de uno.

-¿En qué consiste esta ambigüedad moral?

 

- Por ejemplo, pueden vengar los entuertos de alguien con una severidad desproporcionada, o enriquecer a una persona a expensas de sus vecinos. Y en lo que respecta a sus tratos con los seres humanos, las hadas buenas hacen suyo el dicho: "Todo lo que es mío es mío, todo lo que es tuyo es mío".

-¿ Es cierto que todas las hadas son hermosas?

 

- Aunque muchas de ellas son descritas como seres de aspecto bello, la mayoría tiene una deformidad que no siempre puede ocultar.
 

-¿Qué clase de deformidad?

 

* Las hadas escandinavas tienen un rostro hermoso, pero, si se las mira por detrás, se ve que están huecas.

 

* Las malvadas pero hermosas glaistigs llevan largos vestidos verdes arrastrando por el suelo para ocultar sus pezuñas de cabra.

 

* Las henkies recibieron este nombre porque cojeaban al bailar.

 

* En otros casos, sólo tienen una ventana de la nariz perforada. A la terrible Aran sith se la detectaba por su extraordinaria voracidad (una vaca por comida), por un aterrador diente frontal, los pies palmeados y unos pechos sobrenaturalmente largos. -¿Existe alguna relación entre las hadas y los muertos?

 

- Efectivamente, abundantes relatos corroboran una estrecha relación entre hadas y muertos. Las sluagh o huestes feéricas son muertos malos. El séquito de Finvarra, hada de Irlanda, comprende a los muertos fallecidos recientemente y también a los muertos antiguos. La llamada "gente menuda" son las almas de los paganos que murieron antes del cristianismo y no eran buenos para el Cielo ni bastante malos para el Infierno.

-¿qué son los knowes feéricos?

 

- Según el investigador Kirk, estos lugares situados junto a los cementerios son habitaciones de las almas de los muertos. Allí aguardaban mientras esperaban reunirse con sus cuerpos en el Día del Juicio. El pequeño tamaño de las hadas puede explicarse razonablemente por la idea de que el alma era como una réplica en miniatura del hombre mismo, la cual emergía de la boca de su propietario durante el sueño o en estado de inconciencia. Si el hada (alma del muerto) no regresaba, el hombre moría.

-¿Es usual la relación entre hadas y estados intermedios entre el bien y el mal?

 

- Sí, ya que se las suele identificar con los ángeles caídos, y también con espíritus astrales o elementales. La asociación de las hadas con los muertos pertenece al tiempo anterior al cristianismo, mientras que a partir de la era cristiana se las suele identificar con ángeles caídos.

-¿Qué clase de ángeles caídos son las hadas?

 

- Los irlandeses, que poseen una extensísima tradición feérica, creen que las hadas son los ángeles que fueron expulsados del cielo por el Señor a causa de su orgullo pecaminoso. De ellos, los que cayeron en la tierra y en el mar se transformaban en hadas bondadosas y bellas, que no causan daño alguno si se las deja en paz y se les permite danzar a la luz de la luna, sin ser molestadas. Pero a los que cayeron al infierno, el diablo les da conocimiento y poder.

-¿Oué son la Corte Bendita y la Corte Maldita?

 

- En Escocia han dado estos dos nombres diferentes a las huestes de hadas bondadosas y hadas maléficas, respectivamente. Si las integrantes de la Corte Bendita pueden ser muy temibles cuando se las ofende, las de la Corte Maldita nunca, en ninguna circunstancia, son favorables a la humanidad.

-Las integrantes de la Corte Bendita son totalmente buenas?

 

- En términos generales, sí; sus actividades benéficas, como la donación de pan y semillas de trigo a los pobres y la ayuda que prestan a sus favoritos, son rasgos característicos. Un relato cuenta la historia de una pobre mujer, que aunque apenas podía permitírselo, dio a un hada que se lo pidió una cantidad de harina. La harina le fue devuelta, y durante un invierno de escasez, la lata de harina de la mujer nunca estuvo vacía. Sin embargo, incluso la Corte Bendita se vengaba sin tardanza de cualquier ataque o insulto.

 

-¿Qué cosas constituyen ofensas para las hadas?

 

- En primer lugar, por ser un pueblo secreto, se dice que las hadas castigan todo intento de espiarlas o cualquier violación de su intimidad. Las personas que espían las fiestas de las hadas o se jactan de recibir favores de ellas, por lo general son castigadas con desgracias o enfermedades, y las que roban tesoros de las hadas corren peligro de muerte. También desagrada mucho a las hadas la falta de generosidad, la rudeza, la falta de limpieza y los malos modales.

- Existe alguna relación entre determinadas enfermedades y los castigos de las hadas?

 

- Sí, efectivamente, en el pasado ciertas enfermedades eran directamente atribuidas a las hadas. La palabra stroke (golpe), que en inglés significa un ataque súbito de parálisis, procede directamente del mundo feérico. Es una abreviatura de fairy stroke o elf stroke (golpe de hada o golpe de elfo) y se cree que es causado por el golpe que un elfo daba a la víctima, animal o persona, a la que después se llevaba en forma invisible, dejando en su lugar un tronco.

-¿Sólo se atribuye a las hadas la parálisis?
 

- No, hay muchas otras dolencias atribuidas a ellas: el reumatismo, las luxaciones de discos intervetebrales o cualquier mal que disloque o malforme el cuerpo, podían suponerse obra de los golpes y heridas que las hadas causaban en forma invisible, aunque dolorosa. En cuanto a daños más momentáneos, ciertos calambres y magulladuras que sufre la gente eran atribuidos a sus pellizcos. Enfermedades debilitadoras como la tisis y la tuberculosis fueron atribuidas tanto a las hadas como a la brujería.

-¿Cual es la incidencia en relación con la parálisis infantil?

 

Esta dolencia no era vista como una enfermedad, sino que se tomaba como prueba de que un "niño cambiado" había sustituido al verdadero.

 

-¿Qué es un "niño cambiado"?

 

- Son muy abundantes los relatos acerca del robo de bebés por parte de las hadas. El método habitual de rapto era robar de la cuna a un niño no bautizado, que no tenía la debida protección, y dejar un sustituto en su lugar. A éste se le denomina "niño cambiado".

-¿Qué clase de sustituto dejaban?

 

- A veces dejaban un tronco de leña labrado toscamente en forma de niño y dotado, gracias al encanto, de una apariencia temporal de vida, que pronto se desvanecía, y entonces el niño parecía morirse y el tronco era debidamente enterrado. Otras veces, dejaban un bebé feérico que no se desarrollaba bien. Más frecuentemente, el "niño cambiado" era un hada vieja y ajada, ya inútil para la tribu feérica y deseosa de llevar una vida fácil en la que fuese mimada, alimentada y llevada de un lado para otro por la ansiosa madre adoptiva.

-¿A qué se atribuyen este tipo de robos por parte de las hadas

 

- En primer lugar, el intenso deseo de poseer niños humanos es uno de los aspectos más antiguos de la tradición feérica. Se cree que lo hacían por amor a su belleza, y también para reforzar la raza feérica. Había sin embargo una razón más siniestra para su captura. Se decía, tanto en Irlanda como en Escocia, que, una vez cada once años, las hadas tenían que pagar un tributo al Infierno, y que preferían sacrificar a mortales antes que a su propia especie.

-¿Existen métodos de protección contra las malas influencias de las hadas?

 

- Sí, de hecho las personas que caminaban solas de noche, sobre todo en lugares frecuentados por las hadas, tenían muchas maneras de protegerse. Haciendo la señal de la cruz o llevando una cruz, preferiblemente de hierro. También mediante oraciones o canto de himnos, agua bendita, llevando y esparciendo moho o tierra de cementerio en su camino. Las campanas eran protectoras y también el silbar.

-¿Existen métodos de protección con elementos de uso común?

 

- Sí, por ejemplo el pan y la sal son eficaces, ambos eran considerados en estos lugares como símbolos sagrados, uno de la vida y el otro de la eternidad. Y también la acción de ponerse los vestidos vueltos del revés, una sencilla técnica que ha sido largamente utilizada como método de protección.

-¿No se utilizaban plantas y árboles como protección?

 

- Si, la más potente es el trébol de cuatro hojas con el que se confeccionaba el ungüento feérico. Le sigue en poder la verbena roja. Luego se consideraban buenos agentes protectores a las margaritas, y se creía que un niño que llevase guirnaldas de margaritas estaba protegido contra el secuestro de las hadas. Entre los árboles, el serbal y el fresno, que se usaban para construir cruces y bastones, eran los más adecuados para tal uso.

-¿Es cierto cine las hadas necesitan de los humanos?

 

Además de la necesidad de niños humanos, la sangre humana también parece ser necesaria para reponer las existencias feéricas. En la Isla de Man se creía que, si no se dejaba agua para que la bebiesen las hadas, éstas chuparían la sangre de los que dormían.

-¿Las hadas son ladronas de los bienes de los humanos?

 

- Los relatos acerca de hurtos de trigo, leche o mantequilla o ganado son muy abundantes.

-¿Existe alguna relación entre su aparición y el mal tiempo?

 

- Sí, en las noches de mal tiempo, las huestes se refugian detrás de pequeños tallos pardos de romaza y hierba cana. Se las puede ver y oír en las claras noches heladas, avanzando y retrocediendo unas contra otras. Después de una batalla, se puede ver su sangre escarlata que mancha las piedras y las rocas: el hermoso líquen rojo de las rocas derretido por la escarcha.

-¿Qué clase de daños ocasionan las integrantes de las huestes?

 

- En los antiguos relatos, se dice que mataban perros y gatos, ovejas y vacas con sus infalibles dardos venenosos. Ordenaban a los hombres que las siguieran y los maltrataban sin piedad.